Los insectarios o colecciones entomológicas consisten en colocar nuestros insectos previamente disecados en cajas especiales o en cuadros de cristal. Dependiendo de la longitud y anchura del insecto lo colocaremos en un sitio u otro, juntos o uno por uno. A esta práctica se le llama taxidermia, un arte que consiste en intentar dejar el cuerpo del insecto o de cualquier animal lo más presentable posible para que tenga apariencia de vivo. Una vez que colocamos el artrópodo en el insectario conviene nombrarlo con su nombre científico y el lugar donde lo encontramos como información principal para poder identificar a cada ejemplar. También es interesante organizarlos por órdenes de insectos: coleópteros, chinches, fásmidos, etc.